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CARTA CIENTÍFICA
CURACIÓN DE ÚLCERA DE PIERNA EN
ATENCIÓN PRIMARIA
Rosero Arboleda Celia Katherine
1,2
*,
Loor Zambrano Ney Javier
3,4
Revista Médica Vozandes
Volumen 31, Número 2, 2020
Forma de citar este artículo: Rosero
Arboleda Celia Katherine, Loor Zambrano
Ney Javier. CURACIÓN DE ULCERA DE
PIERNA EN ATENCIÓN PRIMARIA. Rev
Med Vozandes. 2020; 31 (1): 117 - 118
1 Hospital Vozandes Quito SA. Médico del Servicio de
Medicina Familiar. Quito - Ecuador.
2 Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Facultad
de Medicina. Posgrado de Medicina Familiar. Quito –
Ecuador.
3 Hospital Vozandes Quito SA. Interno Rotativo Quito
Ecuador. Quito – Ecuador.
4 Universidad Central del Ecuador. Facultad de
Ciencias Médicas. Pregrado Carrera de Medicina. Quito
– Ecuador.
ORCID ID:
Rosero Arboleda Celia Katherine
orcid.org/0000-0001-6856-9074
Loor Zambrano Ney Javier
orcid.org/0000-0003-4524-9275
*Corresponding author: Rosero Arboleda Celia
Katherine
E-mail: krosero@hospitalvozandes.com
Este artículo está bajo una
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to – No comercial – Sin obras
derivadas 4.0 International.
Received: 26 – Ago – 2020
Accepted: 27 – Sep – 2020
Publish: 01 – Oct – 2020
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Introducción
La presencia de úlceras en miembros inferiores constituye una
consulta habitual en la atención primaria especialmente en pacientes
con múltiples comorbilidades, por ello pueden ser manejados por
diferentes especialistas o médicos generales.
Una úlcera es una herida que se ha cronicado, puede tener múltiples
etiologías y el manejo dependerá de este, control de comorbilidades
y el manejo local de la úlcera. En la presente carta exponemos el caso
de una paciente con ulcera de miembro inferior y detallamos parte
del manejo para esta patología.
(1) (3)
Descripción del caso
Paciente de 86 años con antecedentes de Hipertensión arterial, Diabetes
tipo 2 no insulino dependiente y ulcera cicatrizada de pierna derecha.
Luego de contusión presenta ulcera irregular, dolorosa, socavada sin
claudicación intermitente. En el mes de julio aumentó la extensión con
necrosis en la base, en las curaciones presenta material desvitalizado
carente de mal olor, se acompaña de eritema, no hay edema, con
cambios de coloración en la piel alrededor de la lesión, pulsos distales
presentes; pero disminuidos en amplitud, llenado capilar entre dos y
tres segundos, sin alteraciones en fuerza y sensibilidad. Fue atendida en
consultorio de atención primaria, Fundación Tapori, la paciente no acude
a interconsulta con cirugía vascular; por ello se realiza presentación
y manejo del caso por el médico familiar mediante telemedicina con
cirugía vascular; el tiempo para la sanación fue de 9 meses. Fig 1
El manejo fue con curaciones entre 2 y 1 vez por semana con: desbridamiento
de tejido desvitalizado, uso de solución salina, colocación de parches de
alginato e hidrocoloides “acorde a las necesidades de la herida” y vendaje
con gasa sin presión. Entre los medicamentos usados para el manejo del
dolor: tramadol, AINE, paracetamol, amitriptilina y para la inamación en
el tiempo más intenso: prednisona por ciclo corto. Este tratamiento produjo
un resultado favorable en el paciente mientras que el uso de ciertas cremas
con óxido de zinc y otras humectantes provocó aumento del eritema.
Discusión
Para la curación de la ulcera y su posterior seguimiento en atención
primaria tener en cuenta que las úlceras crónicas cicatrizan lentamente,
el 40% permanecen activas más de 6 meses y un tercio recidiva en el
primer año.
(1) (2)
El diagnóstico diferencial se realiza principalmente entre:
Úlceras venosas (Tercio distal miembros inferiores supra maleolar interna,
superciales, base rojiza con tejido de granulación, eccema, edema,
lipodermatoesclerosis o dermatitis ocre alrededor, pruriginosas).
(1) (2)
Úlceras arteriales (Zona plantar, borde externo del pie, tercio distal
miembros inferiores, supra maleolar externa, base necrótica, dolorosas,
índice tobillo brazo ITB < 0,75. Pulsos y temperatura disminuidos)
Úlceras neuropáticas (Áreas del pie que soportan peso como las
cabezas metatarsianas, el talón y sobre el dorso de los dedos en garra,
piel gruesa y seca, callo hipertróco, suras, tejido de granulación en la
base, Indoloras con márgenes socavados o macerados).
(1) (2)
DOI: 10.48018/rmv.v31.i2.18
Referencias
1. Roldán A, Ibáñez P, Alba C, Roviralta S, Casajús MT, Guitiérrez P, et
al. Consenso sobre Úlceras Vasculares y Pie Diabético de la Aso-
ciación Española de Enfermería Vascular y Heridas (AEEVH). Guía
de Práctica Clínica. Asociación española de enfermería vascular
y heridas. 2017;(3):7-76.
2. Gupta S, Andersen C, Black J, de Leon J, Fife C, Lantis Ii JC, et
al. Management of Chronic Wounds: Diagnosis, Preparation,
Treatment, and Follow-up. Wounds. 2017 Sep;29(9):S19-S36.
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Revista Médica Vozandes
Volumen 31, Número 2, 2020
Manejo de la úlcera
Manejo general
El tratamiento debe ser individualizado, no centrarse sólo en la
úlcera, sino en el paciente globalmente.
Las curaciones
Si presenta tejido desvitalizado- desbridamiento
Irrigación con solución salina tibia isotónica.
Uso de apósitos y vendajes si se requiere, en úlceras profundas
uso de alginato y/o hidrocoloide para el exceso de exudado o
hidrogeles para la etapa de desbridamiento y apósitos de baja
adherencia para la etapa de granulación y epitelización.
(1) (2)
Para tratar inamación se pueden usar corticoides.
Antibióticos solamente en úlceras con signos de infección, no
colonización.
Ajustar manejo si resolución de ulcera es < 50% en 4 semanas o
ninguna resolución en 2 semanas.
(1) (2)
Manejo especíco
En úlcera arterial se requiere analgesia y curaciones secas.
Además en este tipo de úlceras está contraindicado realizar
compresión.
(1) (2)
En úlcera venosa emplear compresión multicapa o medias
de compresión 35 mmHg. En este tipo de úlceras los
fármacos recomendados son avonoides, oxerutina,
glucosaminoglucanos y pentoxilina.
(1) (2)
Seguimiento
Como médicos en atención primaria hay que incentivar actividad
física diaria, mantener piel limpia, seca e hidratada, controlar
factores de riesgo y nutrición. Establecer comunicación con el
paciente y explicar los riesgos de incumplimiento. Se recomienda
telemedicina en zonas con amplia dispersión geográca.
(1) (2)
Signos de alarma
Referir al especialista como cirujano vascular o clínica de
heridas, si hay: Infección severa del pie (signos inamatorios,
secreción purulenta y signos de SIRS). ITB
menor de 0,5. Incapacidad para cumplir con
el tratamiento. Cambio signicativo en 24 a
48 horas (Dolor, mal olor). Cuerpo extraño no
identicado anteriormente, ebre, alteración
del estado mental, decoloración del lecho de la
herida comparando con el color habitual.
(1) (2)
Conclusión
El acompañamiento y empoderamiento de los
pacientes es un reto para los médicos que nos
llena de satisfacción por los resultados como el
presentado en esta paciente. En este caso no
realizamos la valoración de índice tobillo/brazo y
recomendamos hacerlo para delimitar la posible
etiología de la úlcera. Se debe tomar en cuenta
el diagnóstico diferencial y los signos de alarma
para el manejo de las úlceras.
Es importante la formación integral de médicos
de atención primaria en nuestro país (médicos
familiares) para tratar de manera ecaz y