Mantener una integridad ética para evitar la priorización
de intereses comerciales sobre la seguridad y ecacia del
paciente, es prioridad.
La medicina traslacional implica el análisis exhaustivo
de grandes volúmenes de datos, que abarcan desde
información genómica hasta datos clínicos y resultados
de ensayos. La inteligencia articial, en este contexto,
puede procesar esta información de manera veloz y ecaz,
identicando patrones y correlaciones que podrían pasar
desapercibidos mediante métodos convencionales.
Por otro lado, la elección de las áreas de investigación
y desarrollo presenta dilemas éticos, especialmente al
asignar recursos limitados. La priorización ética implica
evaluar el potencial impacto en la salud pública y buscar
la equidad en la asignación de recursos, considerando
cuidadosamente las necesidades y benecios para
diversas poblaciones.
En cualquier relación, la comunicación desempeña un
papel decisivo. En el ámbito de la medicina traslacional, la
falta de armonización entre la investigación y la práctica
clínica, alineadas con las necesidades de las personas,
a menudo se atribuye a una comunicación inecaz entre
clínicos e investigadores. El trabajo colaborativo en lugar de
competitivo entre estos dos grupos podría resultar benecioso
para superar estos desafíos y mejorar la integración efectiva
de avances cientícos en la atención clínica.
Trabajo de idas y vueltas
Es fácil comenzar mencionado que la bioética y la
resolución de conictos están interrelacionadas en el
ámbito de la atención médica y la investigación cientíca,
ya que en estas áreas surgen dilemas éticos y morales
relacionados a la salud y a la biomedicina. Por ello, la
bioética debería encargarse de proporcionar el marco
ético para enfrentar los diferentes desaos. Sin embargo,
la rapidez con la que se producen los avances cientícos,
especialmente en áreas como la genética y la tecnología
médica, puede superar la capacidad de la bioética para
proporcionar pautas especícas. Por lo tanto no es una
actividad sencilla.
No obstante, la biomedicina busca sistemáticamente
herramientas y tecnologías que capaciten a los
profesionales de la salud para tomar decisiones, realizar
diagnósticos más precisos y encontrar tratamientos que
se adapten de manera más precisa a las características
individuales de cada paciente.
En este punto corresponde resaltar que la medicina
traslacional reduce la brecha entre la investigación y la
práctica clínica.
Tanto en el ámbito de la bioética como en el de la medicina
traslacional, la participación del paciente adquiere
una importancia central. La voz y las preferencias de los
pacientes se convierten en elementos fundamentales para
reducir brechas.
En conjunto, la bioética y la medicina traslacional
trabaja para garantizar que los avances cientícos se
integren de manera ética y equitativa en la práctica
clínica, respetando los principios fundamentales
de autonomía, benecencia, no malecencia y
justicia, esto implica considerar la seguridad de los
pacientes, la divulgación de información relevante
y la toma de decisiones informada.
En este aspecto, los comités de ética y los expertos
en ética juegan un papel central. Su función consiste
en garantizar que la investigación y la aplicación
clínica estén en línea con principios éticos y que
ambas actividades se lleven a cabo de manera
reexiva y metodológica.
Es importante destacar que tanto la medicina
traslacional como la bioética comparten un
objetivo común: mejorar los resultados de salud
para los pacientes y buscar el bienestar de las
personas. Al fusionar un marco ético sólido con un
enfoque teórico integral, se establece un terreno
sólido para abordar los desafíos éticos y aplicar
avances médicos de manera ética, en benecio
de la salud humana.
La bioética se puede considerar un camino de idas y
vueltas. En una dirección la bioética asegura que los
avances cientícos se traduzcan de manera ética
y segura en la práctica clínica, porque garantiza
considerar que los descubrimientos cientícos
impacten en la atención al paciente y en la toma
de decisiones médicas con equidad, justicia y
protegiéndose los derechos del paciente.
Finalmente, en la dirección contraria, desde la
experiencia clínica hasta la investigación. La bioética
debería velar para que la información derivada
de la práctica clínica se integre éticamente en
la investigación, respetando la privacidad y los
derechos de los pacientes.
DILEMAS ÉTICOS
47
Revista Médica Vozandes
Volumen 34, Número 2, 2023
REFERENCIAS
1. Cohrs, R. J., Martin, T., Ghahramani, P., Bidaut, L., Higgins, P. J., & Shah-
zad, A. (2014). Translational Medicine denition by the European Socie-
ty for Translational Medicine. European Journal of Molecular & Clinical
Medicine, 2(3), 86. https://doi.org/10.1016/j.nhtm.2014.12.002
2. Gohar, F., Gohar, A., Hülskamp, G., & Debus, O. (2018). The transla-
tional medicine professional: A bridge between bench and bedside?
Frontiers in medicine, 5. https://doi.org/10.3389/fmed.2018.00294
3. Lippi, G., Plebani, M., & Guidi, G. C. (2007). The paradox in trans-
lational medicine. Clinical Chemistry, 53(8), 1553–1553. https://doi.
org/10.1373/clinchem.2007.087288
4. Metselaar, S. (2023). Translational bioethics as a two-way street. Deve-
loping clinical ethics support instruments with and for healthcare practi-
tioners. Bioethics. https://doi.org/10.1111/bioe.13225
5. Waldman, S. A., & Terzic, A. (2010). Clinical and translational science:
from bench-bedside to global village. Clinical and Translational Scien-
ce, 3(5), 254–257. https://doi.org/10.1111/j.1752-8062.2010.00227.x